lunes, 7 de diciembre de 2015

"Aquí Os Dejo Mi Espíritu"



Me he ido
y aquí os dejo mi espíritu
para que les cuente
por qué he partido…

Aquí no pertenezco,
me siento cuerpo en pena…
Mi alma no está con la masa que soy
en estos mundos de mi condena…

Yo suelo ser como el viento
en el mar, en el campo o en el cielo
y aquí es como en el infierno:
nada fresco…

Quien sabe del universo
podrá comprender este verso
que expiro
como mi último cigarrillo o suspiro…

Durante un largo tiempo,
yo he sido preso de lo moderno
cuando no…
¡Este no tiene nada de civilizado!

Creo que una caverna
es más real y nueva
que la palabra ciudad
y no hay más…

La gente anda,
las personas expiran
y la muerte dura
más que la vida…

Aquí el silencio grita…
Hace tiempo que ya no conversa,
tanto que ya no se muestran
esas dulces estrellas…

Y la suave luna ya no alumbra
producto de la oscuridad
de estas tierras
que desterraron mi vida y la vida…

Pues casi todo está edificado
por tantos muertos
al punto que dudo
de la existencia de Dios y del cielo…

Un verso ya no es un beso,
mucho menos un saludo;
es un lamento, como un suicidio,
del que prefiero estar mudo, se vive cayendo…

La plaga humana
ahora se llama ciencia
y no es más naturaleza
y algunos gritan: ¡Qué belleza!

Cuando todo está tan lleno de mentiras
pregunto: ¿Dónde está la vivencia?
¿Se podría lograr aquí la existencia?
¿Qué esperanzas tendría la vida aquí de ser vivida?

Mi cuerpo se corroe
cuando mis ojos se centran y rompen
en los instintos animales que tú bien sabes…
¡Te dominan para sentirse más fuerte!

Ya no hay hombres sabios
que se reúnen entre hermanos
por el puro bien de los necesitados…
¡El yo está siendo cada vez más freudiano!

Y de vez en cuando
ya no sé ni cómo me llamo
y ahora aquí estoy parado
sin ser el dúo que soy…

Está aquí mi cuerpo,
vivito y coleando,
porque necesita estar alimentando
el vacío que mi alma ha dejado…

La muerte me ha consumido
con el gobierno compartido…
Me he corrompido
y la ley me ha defendido…

El falso (el dinero)
me ha enamorado
con ese vestido banco
que me regala sonrisas de plástico…

Mi jardín se llama cosas,
mi tumba es la nada:
70% agua y la diferencia
combinada con tanta química…

Y mis bacterias
ya no tiene privacidad…
La música no es la del pájaro que canta.
La verdad es un contrato y no la palabra.

Hay más acogida en un burdel
que en la casa de un transeúnte…
y hay más amor en la muerte
que en aquella persona que dice “te amo” a cada instante…

“¡Hace tanto que me quiero volver!”
-le decía mi alma, un tiempo atrás, al verbo presente-.
“Venir aquí me ha hecho morir
como muere quien con quien vida ya no vive”…

Aquí me han contado de tantas libertades
pero veo tantos moldes
que lo único e irrepetible
es solo un concepto que ya se fue…

Y hace poco que
vengo perdiendo la fe
Pero, ¿cómo podría tenerla
si mi alma muy afligida se fue?

Y antes de partir me dijo:
“¿Vienes conmigo
o te quedas contigo,
tan lleno y vacío, cuerpo mío?”

Le pedí un poco de tiempo;
pero me dijo que “¡no!
Esto es un suicidio
y no hay quién lo soporte, ¡no!

Si te das cuenta
vengo huyendo y resistiendo,
y si supieras las muertes que me matan
me dejarías marchar ahora y en silencio”…

Y así partió a buscarse a sí misma
y yo también me estoy yendo a buscarla
para estar completo,
pero antes me estoy despidiendo de estos cielos …

Pues quiero dejar aquí mi testamento
confesando este grave suceso
que no es un suicidio
simplemente es un “¡adiós!”

No me busques porque ya me he ido,
estoy entre los árboles y los lirios,
entre las noches de silencio y brillo
contemplando la vida y el universo…

Compartiendo el conmigo completo
en cada uno de mis versos,
esos que ya no se aprisionan en un libro
porque ahora: ¡Dios está conmigo!

Y me he ido
porque este lugar no es mío;
mío es el amor elevado al etéreo desde el suelo
levitando y volando como al infinito…

Y no es porque estoy hipnotizado, sigo vivo,
aunque aquí me han enclaustrado
y mi alma me ha abandonado,
pero me fui a buscarla porque quiero seguir viviendo…

Y estas líneas están siendo
mis últimos alientos,
los que todavía no se lleva el viento
ni el olvido…

Porque yo me he ido
y ya no hay más de mí aquí
pues aquí no soy lo suficientemente feliz como para morir…
y por eso me fui.

Porque uno no muere
hasta que hace
todo lo que debe
y yo debo reconquistar mi alma que se fue

Así que irme es
¡Gratificarle!
todo lo que me enriquece
de una vez para siempre…

Y sin tiempo ni muerte
y con tantos infiernos, estoy vivo,
y sin estos delirios que ya no me sirven

y por eso, hoy digo: ¡Adiós, para siempre!


@Macv Chávez


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